Prevención y control de incendios forestales
La protección del bosque es central para asegurar la permanencia de los bienes y servicios que este provee para las generaciones futuras. Con esa directriz la Secretaría de Bosques aplica la Ley de Bosques, gestiona 8 reservas dispuestas en sectores estratégicos y destina recursos a la restauración, al control de plagas, y a la prevención y el control de incendios forestales.
El Servicio Provincial de Manejo del Fuego es el organismo dentro de la entidad a cargo de la prevención, la presupresión y el combate de incendios forestales en la jurisdicción. Para ello dispone de 13 bases de brigada a lo largo de la cordillera, 2 anexos, una Central de Coordinación y Despacho, y una Subcentral de Incendios Forestales.
Su trabajo en prevención apunta a disminuir la ocurrencia de incendios y los medios por los que estos propagan. Para ello lleva adelante iniciativas de comunicación y educación en las que se abordan las causas de incendios, las buenas prácticas en el uso del fuego, y las formas de reducir el riesgo de propagación sobre áreas pobladas cercanas al bosque. Además, realiza tareas de silvicultura preventiva en espacios de uso público con bosque, y en banquinas bajo el tendido eléctrico.
Entre las tareas de presupresión, previas a al combate del fuego, destacan la detección temprana de incendios por medio de torres de vigilancia y cámaras, y el cálculo del Índice Meteorológico de Peligro de Incendio, que permite orientar la asignación de recursos. Igualmente importante es la capacitación del personal, y la articulación interinstitucional para organizar operativos de control de incendios que requieren de colaboración.
Mapa con la superficie afectada por incendios en la jurisdicción desde 2014 – Según la información generada por el área de SIG de la Secretaría de Bosques con la colaboración del SPMF, se acerca a las 96.000 hectáreas.
Comunidades preparadas para prevenir incendios y mitigar sus efectos
La institución acompaña a los municipios y comunas rurales en zona de bosque en la elaboración y ejecución de Planes de Protección que contemplan la prevención de incendios y la gestión del riesgo para mitigar potenciales efectos. Así, el estado trabaja en la reducción del riesgo de incendios en el espacio público y ofrece recomendaciones a la población que vive en el bosque para que pueda hacer otro tanto en el ámbito privado.